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Aida González Rossi (ES)
VERTAALD DOOR

Sanne van den Bosch (NL)
Aida González Rossi - 2 - Gaan en komen
07 November 2025
Salir, llegar
Acaban de aclarar por el grupo de WhatsApp que en el texto de hoy podemos escribir sobre lo que nos apetezca. Así que acabo de borrar todo lo que estaba escribiendo. Un poco enfadada conmigo misma, tal vez, por haber estado dando vueltas sobre ello en vez de abordarlo de frente como hay que abordar estas cosas horribles que significan tanto: Amaia Arrazola se ha muerto. Tenía cuarenta y un años, y no quiero ni pensar cómo estará siendo para su familia, cómo se debe sentir la pérdida tan repentina de una madre en la infancia, de una madre increíble como Amaia, Amaia siempre hablaba de su hija sin ningún rodeo ni excusa ni pudor porque su hija estaba enredada en todo lo que hacía y eso es lo que sucede, claro, con las cosas bellas que significan tanto. Tanto tanto.
Escribo sobre esto porque no puedo pensar en otra cosa, pero, de todos modos, tampoco podría contar mi llegada a La Haya sin pasar por aquí, porque me enteré de la noticia ayer en el aeropuerto mientras esperaba la nueva hora de salida de mi vuelo retrasado. Si el vuelo hubiera salido en hora, probablemente habría sabido de la muerte de Amaia ya aterrizada, y a qué me habría agarrado, eh, si ni siquiera habría tenido cerca los bancos roñosos de la T4 del aeropuerto de Madrid. ¿Qué es realmente conocer? ¿Por qué para sufrir con seguridad es tan importante estar rodeadas de algo conocido? ¿Qué nos acoge tanto de lo visto muchas veces, y cómo me presento yo al grupo (ayer, por el retraso y la tristeza, tuve que faltar al momento en el que íbamos a reunirnos por primera vez) y a esta ciudad desconocida con unas ganas de llorar que me hacen sentir que se me van a salir todos los fluidos del cuerpo por los ojos pum como una lluvia de mí que a ver quién recoge y cómo y para qué?
Anoche whatsappeaba con mi novia sobre esto y hablábamos de un libro de Tina Suárez Rojas que se titula Las cosas no tienen mamá. Creo que esa búsqueda de lo conocido viene de un lugar infantil y desvalido y no tener mamá. Pf.
Me alegro muchísimo de estar aquí. Quizá la ilusión de lo nuevo también acaricia la tristeza. Hace un rato, desayunando, pude conocer a Sanne, y sentí que quizá ese desparrame no estaría mal del todo si sucediera. Hay que confiar en la vida, en la gente, en los sitios, en lo desconocido, en la generosidad de las escrituras ajenas, de las traducciones ajenas, en que las cosas horribles no taparán jamás las cosas bellas: todas coexisten, es un caos en el que lo bello gana justo porque lo necesitamos. Las cosas no tienen mamá, y las personas nos tenemos entre nosotras, y estamos vivas y aquí.
Conocí a Amaia en un taller de escritura, nunca olvidaré su alegría y su capacidad de abrirse a todo, y quizá está bien que esta ciudad, esta experiencia, permanezca para mí para siempre impregnada de eso. Tengo la oportunidad de sellar esta tristeza con recuerdos nuevos. Morir es trágico porque vivir es fascinante.























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